21/4/08

El incomparable amor de Jesús


Si hay algo que disfruto, y mucho, son las publicidades televisivas, me encantan!, obviamente mis preferidas son aquellas que la creatividad e imaginación del autor hacen que uno quiera verlas una y otra vez, aquellas que de un tema que no tiene nada que ver con el producto publicitado, logran atraer nuestra atención, dejándonos asombrados por semejante creación.
Una de las que me gustó mucho (y me hizo reir otro tanto) es la que se puede observar aquí arriba, es una propaganda de una tarjeta de crédito para jóvenes, en donde el personaje principal parece que se enamoró de una guitarra eléctrica que vio en una vidriera, y a partir de ese momento todo gira alrededor de esa guitarra, no puede ni un segundo dejar de pensar en ella (la guitarra), recorta papelitos con su forma, la dibuja en todas partes, la va a ver a la vidriera de día y de noche, sin importar ni siquiera que llueva; la ve en la tele, en los recitales, etc, etc etc… hasta que en un determinado momento ( muy emocionante por cierto), logra adquirirla!
Lo irónico es que luego de tanto “amor”, todo se esfuma en razón de centésimas de segundo cuando alguien entra en la habitación con un juego de realidad virtual 3D, y pelos locos revolea la bendita guitarra sin importarle nada más.
Esta situación no escapa mucho de la realidad, es más, me animo a decir que retrata perfectamente a las emociones del ser humano promedio de los tiempos actuales, donde el “amor” es un sentimiento que varía mucho, de acuerdo a los estados de ánimo, o del objeto (o persona) donde deposita dicho amor, donde ese “amor” muchas veces se mide exactamente en relación al “amor” que obtengo de la otra parte… en fin, sin querer entrar en reflexiones filosóficas el amor que conocemos como lo conocemos y lo vivimos a diario en las relaciones que nos rodean.
Pero existe un amor que es imposible de comparar con ningún otro, un amor que no logaríamos ni en toda una vida obtener de otro ser, y es el amor de Jesús, ese amor totalmente incondicional, que nos abraza hasta en los momentos que más bajo podamos haber caído, que nos levanta más allá del difícil tropiezo que hayamos podido tener, un amor que no se fija ni en nuestras características físicas, ni en nuestra inteligencia, ni en nuestros conocimientos, nuestras aptitudes, ni por lo que hacemos o dejamos de hacer, simplemente es amor.
Una historia que grafica este amor es el que se encuentra en el libro de Juan, capitulo 8, versículos 1 al 11, donde los maestros de la ley y los fariseos presentaron a Jesús a una mujer que había sido sorprendida en adulterio, y a razón de esto todos los pobladores del lugar querían apedrearla, porque así mandaba la ley de Moisés, Jesús que mientras apreciaba semejante escándalo dibujaba en el suelo, se incorpora y con toda la autoridad del Espíritu Santo responde: “Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra(8:7), y luego siguió escribiendo en el suelo; la historia relata que uno a uno fueron abandonando aquel lugar, dejando caer la piedra que ya tenían en la mano lista para ser utilizada como arma mortal para aquella mujer. Jesús quedó solo con la mujer, y le pregunta “¿dónde están?, ¿ya nadie te condena? TAMPOCO YO TE CONDENO” y le dijo que se fuera, y que no vuelva a pecar. Cuanto amor!, sólo por un minuto pongansé en la piel de esta mujer, acababa de vivir el momento más humillante y doloroso de su vida, pero logra encontrarse en ese instante con el verdadero amor, el amor de aquella persona que luego en la historia dió hasta su propia vida para salvar las nuestras.
Que hermoso es saber que hoy contamos con ese mismo amor, que anhela encontrarse día a día con nosotros, en la diaria carrera que llevamos a cabo procurando alcanzar ese estado de santidad plena, y donde también tantas veces nos encontramos con obstáculos que nos quieren hacer tropezar y llenar nuestros corazones con mentiras.
NO LO DUDES, Jesús te amó te ama y te amará SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE. Nunca encontraremos un amor que se asemeje!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bárbaro, me encantó este tbn
A esa propaganda no la había visto nunca, me la comentó mi hermana, pero no la vi!
jaja

Ta muy buena, y a veces somos así, y nos causa gracias, y es verdad, solo el amor de Dios, y por Dios es para siempre.

Que nada nos haga cambiar de opinion, que no aparezca nada que nos haga cambiar de amor!!!

Bendiciones a todos!

Jere