EPIDEMIA. Una cuestión de vida o muerte

La palabra Epidemia proviene del latin epi, por sobre y demos, pueblo, en su definición tradicional, es una enfermedad que se extiende ampliamente y que afecta a muchos individuos en una población. ¿Escuchaste nombrar la palabra EPIDEMIA en algún momento en las semanas pasadas?

Una de las características de toda epidemia es que existe un agente VECTOR, que es el encargado de transmitir la enfermedad, en el caso del dengue es el mosquito. En otras clases de epidemia, la persona infectada puede convertirse en el transmisor que puede contagiar al resto.

EPIDEMIAS INVISIBLES

En la actualidad vivimos permanentemente con el riesgo de ser contagiados por epidemias que están tan naturalizadas socialmente que a veces son imperceptibles, que no son enfermedades biológicas, aunque pueden repercutir en nuestra salud física psíquica y espiritual, las llamo:

EPIDEMIAS SOCIALES Y CULTURALES

La realidad nos muestra a diario a través de los medios de comunicación, en el trabajo, en la escuela, la universidad, como nuestra sociedad cada día se contagia y se enferma más y más, y cómo crece la preocupación, el dolor, la impotencia. Epidemias sociales como crisis familiar, económica, violencia, depresión, suicidio, adicciones, desánimo, miedo, infidelidad, anorexia, sólo por nombrar algunas, sumadas a Epidemias culturales como drogas, alcohol, modas, vida sin límites, hacer sólo lo que me produzca "placer"... cada vez la desesperación por no saber cómo frenar estas situaciones aumenta, y lo peor es que lamentablemente NOS VAMOS ACOSTUMBRANDO A CONVIVIR CON ESO, y por ello se vuelven invisibles.

Existe una estrecha relación entre la crisis social y cultural, y le llamo:

TEORÍA DE LA AUTOMEDICACIÓN.

Tengo en mi memoria que que la santa cura para todas nuestras enfermedades en casa era la aspirina: Si nos dolía la cabeza ASPIRINA, si nos dolía la muela ASPIRINA, si teníamos fiebre ASPIRINA, si nos golpeábamos jugando al futbol ASPIRINA. Cuando una persona se enferma procura la sanidad, y en ese intento puede optar por automedicarse (no recomendado por ningún médico) o ir a un doctor o especialista para tratar esa enfermedad.

Con las enfermedades sociales sucede lo mismo, cuando las personas atraviesan situaciones críticas que atentan contra su ser, sus emociones, su alma, su espíritu, instintivamente se tiende a buscar una solución, una puede ser la “automedicación” intentando llenar ese vacío, ese dolor con epidemias culturales como las que mencionábamos anteriormente, o podemos optar por buscar un especialista.

Cuando Jesús no ocupa el lugar central en nuestro corazón es natural que intentemos llenar ese espacio vacío con “enfermedades culturales” que hoy son epidemias.

Pero estoy convencido que cuando tenemos un encuentro personal con Jesús, automáticamente pasamos a ser VECTORES para transmitir y contagiar a quienes nos rodean la solución a epidemias que hoy están atacando a una sociedad enferma que está en peligro de muerte (física y espiritual). Pero es cierto también que al vivir en constante contacto con una realidad que nos abruma, corremos el riesgo de nosotros ser contagiados por un sistema derrotista, pesimista y sin esperanza.

La última conversación de Jesús con sus discípulos antes de subir a los cielos nos deja una gran enseñanza de no contagiarnos de epidemias de derrota y convertirnos en "epidemias" que sanen a una soicedad que pide a gritos por su salvación.

EPIDEMIA. Una cuestión de vida o muerte.

14 Luego, Jesús se les apareció a los once discípulos mientras ellos comían. Los reprendió por su falta de confianza y por su terquedad; ellos no habían creído a los que lo habían visto resucitado.15 Jesús les dijo: "Vayan por todos los países del mundo y anuncien las buenas noticias a todas las personas.16 Los que crean en mí y se bauticen serán salvos. Pero a los que no crean en mí, yo los voy a rechazar.17 Los que confíen en mí y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas. (Marcos 16:14-17a)

- NO TE DEJES CONTAGIAR: “Los reprendió por su falta de confianza y terquedad” Si pudiésemos parafrasear éste versículo, Jesús les hubiese dicho a sus discípulos HASTA CUANDO MUCHACHOS?!. Los discípulos de Jesús estaban tristes porque su maestro había sido entregado y crucificado, y seguramente no recordaban las palabras de Jesús cuando les decía que eso era necesario que suceda, tampoco creían a quienes ya se habían encontrado y visto con vida a Jesús, simplemente se dejaron llevar por el contexto desolador de las circunstancias desfavorables. Lleva esta escena a cualquier situación de dificultad que estés atravesando hoy, Jesús te dice "NO PIERDAS LA CONFIANZA, YO ESTOY AL TANTO"

Pablo escribe en su carta a los corintios: “Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa. (2 Corintios 4:17)
Es decir:
· Tu dificultad para Dios es sencillo de resolver, ponelo en sus manos
· Tu dificultad no durará para siempre.
· Hay recompensa para los que aprenden a esperar y confiar en él.
ESTO ES UNA PROMESA DE DIOS PARA TU VIDA.

- VECTORES DE REVOLUCIÓN: “Anuncien las buenas noticias a todo el mundo” Paráfrasis: “ SEAMOS UNA EPIDEMIA DE BUENAS NOTICIAS” El mismo episodio pero relatado en el libro de Mateo Jesús dice “enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado” Jesús nos dejó su ejemplo: Predicaba (sermón del monte), dialogaba (con sus discípulos), pero la manera que más utilizó para contagiar y que más impactó fue a través de sus ejemplos (los discípulos vieron como Jesús oraba, y ellos le pidieron que les enseñara, veían cuan profunda y personal era su relación con Dios, y procuraban imitarle, y Jesús hasta sin palabras les enseñó cuando les lavó los pies para enseñarles lo que significaba servir. SEAMOS TRANSMISORES DE UNA EPIDEMIA DE SALVACIÓN!!
En segunda de Timoteo 3:16 Pablo nos enseña: 16 Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir.

- VIVE POR SOBRE LAS CIRCUNSTANCIAS: “Los que confíen en mi y usen mi nombre podrán hacer cosas maravillosas”. Esta es la promesa final de Jesús, la de animarnos a vivir una vida sobrenatural, entendiendo que cuando le damos el control a Jesús, el se encarga de transformar hasta lo más preocupante en algo maravilloso, sólo para mostrarnos su grandeza, pero para que esto suceda en tu vida dependerá pura y exclusivamente de vos, de nadie más.

Para terminar pensá las siguientes preguntas y meditá:
Qué epidemias estoy dejando que me contagien, que me influyan?
Que situaciones de mi vida aún no he podido dejar en manos de Jesús?
Qué estoy contagiando a las personas que me rodean?, en mi familia, en mi trabajo, en mi escuela, con mis amigos, en la iglesia.