25/3/09

El león y los 3 toros.

"Estén siempre atentos y listos para lo que venga,
pues su enemigo el diablo anda buscando a quien devorar,
como si fuera un león rugiente".
(1 Pedro 5:8)


Les dejo una fábula del escritor griego Esopo, que nos ayuda a entender cuán importante es para los compañeros de un equipo mantenerse unidos, en un mismo sentir y por sobre todas las cosas comunicados.


"Había una vez un león muy hambriento, que acercándose a un valle vio a tres grandes toros pastando muy placidamente. Un toro era rojo, el otro negro y el otro blanco.
El león estaba realmente muy hambriento, pero era imposible que pudiese luchar contra tres poderosos toros a la vez y vencerlos. Se le ocurrió entonces una idea. Se acerco a los toros rojo y negro y les dijo: “Miren cuan pálido y desagradable se ve el toro blanco. Déjenme que vuelva mañana por la mañana y yo me lo devoraré, y así ustedes y yo podremos compartir juntos la vida en el valle”. Los dos toros aceptaron considerar la propuesta y contestarle al día siguiente. Al llegar el león al valle, los toros le dijeron que efectivamente también a ellos les parecía que el toro blanco se veía muy pálido y desagradable, y que aceptaban gustosos que el león se encargue de devorarlo. El león se puso manos a la obra, y en pocas horas había acabado con gran parte de aquel toro.
A la semana siguiente, el león estaba nuevamente con muchísima hambre. Se acerco al valle y al ver a los dos toros pastando, también le pareció que seria un trabajo muy difícil poder luchar contra ambos. Se acercó entonces al toro de color rojo y le dijo así: Mira al toro negro que sucio y feo que se ve. Déjame venir mañana y devorarlo y tu y yo compartiremos juntos la vida en el valle. El toro rojo aceptó gustoso considerar la propuesta y al día siguiente le dijo al león que también a el le degustaba el aspecto sucio y desagradable del toro negro, aceptando con gusto que se lo ingiera. El león nuevamente se puso manos a la obra y en pocas horas se lo había devorado casi completamente a aquel toro negro. Placidamente se retiró de aquel valle para descansar en su guarida.
En la tercer semana, cuando nuevamente se hallaba con hambre, se acercó al toro rojo y le dijo: “Prepárate, pues en unos minutos voy a comenzar a devorarte. El toro rojo lo mira y le dice: pero ¡Cómo?!, no éramos amigos que íbamos a vivir compartiendo juntos la vida en el bosque? El león lo mira y le dice: amigos… amigos, pero cuando yo tengo hambre dejan de existir los amigos, y efectivamente comenzó a devorarse al ultimo de aquellos toros.

Mantengámonos atentos, cominenza un tiempo de conquista sobre el mismo infierno, si estamos unidos es imposible que el diablo pueda hacernos daño. No te dejes confundir ni distraer por el león, que lo único que tiene en mente es devorarte.

"Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!"
(Eclesiastés 4:12)

2 comentarios:

Jere Di Fini dijo...

Bárbaro... La pura verdad!
Espero que podamos ser mas unidos los A2 y no dejar que nuestro enemigo nos devore como el león a esos toros que no supieron estar uni2!

Muy lindo el video del campa también!

CHAUZZZZZZZZZZZZZZZZZ

Bendiciones

Jere

Unknown dijo...

Hola que bonito cuento me gasto mucho